Martes 24 de noviembre,
Los jóvenes venezolanos expresamos nuestra preocupación sobre un posible conflicto bélico con la nación hermana de Colombia.
Venezuela lejos de buscar una guerra con un país históricamente hermano, que ningún saldo positivo traería, como bien nos ha demostrado la historia en siglos pasados, debería ser propulsor de una verdadera paz en la región.
Nuestra política internacional debe buscar estrechar lazos de unión, consolidar la paz y profundizar la cooperación con Colombia que traerán beneficios para nuestros pueblos y la región latinoamericana.
El respeto debe ser la base de nuestras relaciones diplomáticas. Los gobiernos y políticos pasan, pero la historia, las tradiciones, el idioma y la frontera se mantienen. Es por esto que consideramos primordial que se involucren los diferentes sectores políticos, económicos y sociales de ambos países para poner en marcha resoluciones a temas complejos como el tráfico de armas, el tráfico de drogas y grupos subversivos.
Hacemos un llamado a nuestra Fuerza Armada que se deba al clamor del pueblo y lejos de buscar un conflicto de gran alcance con Colombia, nuestra nación clama, como siempre, por la paz.
Pensemos en los jóvenes soldados, en las madres, en los vecinos colombianos que hacen vida en Venezuela y los venezolanos que hacen vida en Colombia.
Tengamos presente el derramamiento de sangre que dejó el siglo XX, probablemente el más violento de la historia. Dos Guerras mundiales, conflictos en el medio oriente, guerras civiles en África y luchas armadas en Centroamérica dejaron pérdidas lamentables. Dejaron padres sin hijos e hijos sin padres. Trabajemos por un siglo XXI lleno de paz, integración, hermandad y armonía.
La guerra debe ser contra el hampa, la miseria, el hambre, la pobreza y la corrupción.
Fundación Futuro Presente
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